Las choperas de Granada

La provincia de Granada ocupaba en la década de los años 70 el primer puesto en cuanto a extensión de choperas (12.000 ha con una producción de 120.000m3 de madera) y aunque en la actualidad no llegan a 4.000 ha; recuperar su producción es vital para reactivar no solo el tejido industrial de esta zona sino para beneficiarse de los servicios ecosistémicos que el cultivo de esta especie lleva adherido.

Los chopos contribuyen a la estabilización de las riberas y sus márgenes y reducen la erosión y arrastre del suelo provocado por las avenidas extraordinarias de los ríos, mejoran el paisaje y protegen los cultivos en zonas expuestas a vientos de gran intensidad. 

Las choperas actúan como sistemas naturales de depuración ripícola al capturar los pesticidas, abonos y otros contaminantes utilizados en los cultivos agrícolas colindantes, es decir, son filtros verdes de las aguas de escorrentía superficial y de la capa freática antes de que alcancen el río. 

Granada es la tercera ciudad de España con peor calidad del aire y las choperas tienen una notable capacidad de capturar grandes cantidades de CO2 de la atmósfera y filtrar gases contaminantes procedentes del tráfico urbano. Además, estas explotaciones aportan otras ventajas medioambientales, ya que contribuyen a reducir la temperatura y refrescar el ambiente, filtran el agua contaminada por el uso de abonos en otros cultivos, previenen la erosión y atraen biodiversidad vegetal y animal.